A menudo me siento un juguete de mi mismo... el corazón tiene más certeza pero habla en voz baja, la mente a gritos me impone su verdad y realmente me confunde. ¿Cómo hemos podido otorgarle tal poder? Debiera ser una herramienta para nuestro bien... y le regalamos los mandos de nuestro gobierno.
A menudo me quiero arrancar la piel y echar a mi cerebro, ser un chorro de miel, convertirme en perro. Destrozar todas las normas y obedecer un impulso, pero me detengo a tiempo y reviso postales de comodidad, y me acuesto en la realidad soñando la revolución.
(suspiro) últimamente me late con fuerza el alma
no se que me pasa, no quiero que se me pase.
Saludos, desde siempre, dulcearoma.
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2 comentarios:
que no se te pase, que no se te pase!
Supongo que no tengo angustia porque no tengo pasta hahaha
*Espero que esa foto no sea en 2006.12.4.... porque debiste pasar frío mil.
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