Hubo cambios... Cuándo no los hay?
Esta vez la acción se desarrolló en el parking, ese "maravilloso" lugar que nos da de comer, los cambios fueron entre los trabajadores y todo se revolvió de manera que ya no trabajo más de mañanas, no señor! Fuí nombrado amo de la noche, turno de noche indefinido, alguna tardecita para humanizar la situación pero, turno de noche!
Y ando por ahí recibiendo golpecitos en la espalda, todo el mundo lamenta mi mala suerte, y yo, por respeto, espero que se vayan para poder, con normalidad, celebrar mi suerte!
Veamos! Esta mañana... fulano y mengano!, esta tarde... fulanito y menganito!, esta noche... dulcearoma y la luna! Que más puedo pedir?
Y todo el tiempo y silencio, la cantidad de libros que cabran ahora entre estrella y estrella, con un café... el silencio, sobretodo el silencio.
Y así, de repente, desaparecerán las mañanas, justo después del amanecer podré desaparecer junto a la oscuridad, cuando el mundo despierte. Cuando los niños se desperezan, los que vigilamos durante su sueño, ya nos podemos retirar, somos los guardianes de la noche.
Y encima pagan más! Se me escapa hasta la risa!
Un beso nocturno! Saludos, dulcearoma.