Hoy ha sido mi primer día de formación para atender en el 112, "emergencias". Es curioso ver lo que la gente entiende por emergencia, cómo decirte... irte o arrepentirte.
Algo que llama la atención es que sólo un 15% de las llamadas son incidencias reales, el resto es un retrato perfecto de lo surrealista que es todo, me temo que voy a aprender mucho, no debo sentir demasiada compasión, pena o lo que sea, no implicarme demasiado al conocer los problemas en que se mete la gente, puede llamar alguien que esté recibiendo golpes en ese mismo instante, inquietante no? Igual que llaman niños con ganas de insultar a una voz de adulto... muchos.
Sobrepasar eso es como obligarse a ver lo insustancial.
Algo que me conforta muchísimo es que me voy a pasar varias horas al día intentando ayudar a la gente a salir de problemas, siendo la voz serena, tan esperanzadora, que segura y sosegada, dice... emergencias, en que puedo ayudar?
