jueves, 18 de enero de 2007

Bartleboom y Dira

"-¿Y eso?
-¿Adelante?
-No, eso no, esto.
-¿Prof.?
-Eso.
-Pues profesor, ¿no? Quiere decir profesor.
-Vaya nombre más tonto.
-No es un nombre... yo soy profesor, me dedico a enseñar, ¿entendéis? Cuando voy por la calle, la gente me dice Buenos días, profesor Bartleboom, Buenas tardes, profesor Bartleboom, pero no es un nombre, es a lo que me dedico, a enseñar...
-No es un nombre.
-No.
-Vale. Yo me llamo Dira.
-Dira.
-Sí. Cuando voy por la calle, la gente me dice Buenos días, Dira, Buenas tardes, Dira, qué guapa estás hoy, Dira, qué vestido tan bonito llevas, Dira. ¿No habrás visto por casualidad a Bartleboom?, no, está en su habitación, primer piso, la última al fondo del pasillo, éstas son las toallas, tenga, se ve el mar, espero que no os moleste.

El profesor Bartleboom -desde aquel momento simplemente Bartleboom- cogió las toallas.

-Señorita Dira.
-¿Sí?
-¿Me permitís haceros una pregunta?
-¿Qué clase de pregunta?
-¿Cuántos años tenéis?
-Diez.
-Ah, es eso.

Bartleboom -desde hacía poco ex profesor Bartleboom- cogió las maletas y se dirigió a las escaleras."

Fragmento de Océano mar de Alessandro Baricco



Saludos! entre olas, navegándolo todo! dulcearoma!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin mirar el texto solo con la foto mi recuerdo me ha transportado a Océano Mar, curioso.
Hay que leer el libro. En la posada de Almayer ocurre la vida.