Hola amores del mundo! (vaya me ha salido así el saludo, me gusta, así se queda)
Estoy leyendo "Crimen y castigo" de Fedor Dostoievski, es una obra de reconocimiento mundial, sin embargo he de agradecerle a un gimnasta llamado Victor Cano, que me empujara a leerla, es un tipo listo y me fio mucho de su criterio, tal y como vaticinó, siento cierta angustia, por no decir un montón, a perderme por los derroteros de la mente de Raskólnikov (prota del libro), en su mayoría, el libro refleja los pensamientos de éste y el creciente sentimiento de culpabilidad y remordimiento que atormentan al muchacho.
La mente puede ser tanto un bello jardín, como un pantano de lodo que te absorve sin cesar. Leyéndolo me duele el pecho. Menos mal que la culpabilidad vive muy lejos de mi, este libro me ayuda a ver lo libremente que vivo y lo bien que me siento conmigo mismo... al cabo pienso que es jodido este ejercicio de ver a través del pesar ajeno, la propia felicidad... pero bueno... no inventé yo el contraste.
Luego viene "El guardián entre el centeno" de Jerome David Salinger, gracias a Ari, tengo ganas de ver qué es eso de leerse a uno mismo. Jajaaj 1000 ganas!
Saludos! No matéis a nadie, seguramente no lo soportaríais... yo tampoco.
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1 comentario:
Tengo muchisimas ganas de leerlo, pero antes tengo que leerme La sombra del viento, ups!!
Besitos ratoliu!
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