domingo, 31 de enero de 2010

El fin, que no es más que otro iniciar

Hola,

Sé que la sala no está vacía, aún queda alguien dormido allá atrás, quedan los que no se equivocaron al pensar que esto no había terminado. Estuve lejos, y se tarda en volver.

Hace ya 4 meses que volví de Japón y se supone que debiera contar las mil y una sin parar hasta desencajar la mandibula de mis allegados, sin embargo eso no le haría justicia al viaje que si bien es cierto, duró un mes, su recuerdo dura toda la vida.

Y si nuestra memoria se expande en nuestro interior a medida que gastamos la vida, es cierto que situé el cúmulo de recuerdos, la galaxia que se formó durante el viaje, cerca de mi sistema solar habitual, para regresar a menudo sin necesidad de avión.

Vi caras que no olvidaré jamás y puedo salir mil veces del mismo restaurante, oir ciertos sonidos y cerrar los ojos e irme.

Eso es dificil de contar cuando alguien quiere chistes sobre chinos.

Viajar por dentro, viajar por fuera.

dulcearoma, itsumo. besos!

3 comentarios:

Daniel Fortea Muñoz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniel Fortea Muñoz dijo...

¡pareces bastante consciente en esa foto! haha después de la mega experiencia ya puedes ver el panorama algo más claro. has resuelto numerosas dudas pero surgen otras nuevas. al menos ya puedes observar la gran manifestación con algo más de altura, de forma que todo se ve mucho mejor. la muchedumbre piensa que han asistido tantos miles de manifestantes, pero en realidad no tiene ni puta idea: en medio del gentío sólo pueden ver al que tienen delante, como mucho alguna bandera con un mensaje alentador cuyo poseedor no distinguen. tú al menos, ahora, puedes contar más o menos cuántos hay reunidos y ver las caras de los que antes no veías y te hacían creer ideales.
¡felicidades, campeón!

PD: ¡lo de la altura no lo digo por las mega zapas!

dulcearoma dijo...

gracias por entender tan bien!