Es cierto que nunca me acabé de creer eso que me decían que todo lo malo que hagas te vuelve y viceversa. No me lo creía porque soy bastante consciente de que mucha gente mala es mala toda su vida y sin embargo tienen todo tipo de bienes materiales y lujos y mueren y al cabo no sufrieron, en apariencia por lo menos, y me pregunto qué hay de la justicia y del karma con esta gente.
También se da el caso, no me negarán, de gente buena a la que le va todo en contra, como dice mi viejo: "perro flaco, todo pulgas". Gente que sufre injusticias y penurias y con quienes la mala suerte se ceba y mueren sin que la vida les compense su buen sentir, sin que tengan tiempo en sus años de vida de gozar algún tipo de recompensa. Creo que eso ocurre, y me apena.
Ahora a mi me ocurrió algo que me obliga a cuestionar esto que escribo.
Siento que perdí "injustamente" un trabajo que se acomodaba muy bien a mis necesidades, y lloré angustiado por la impotencia de no poder parar el sistema y gritar: "Revisen esto que no está bien, no es justo, ¿Nadie lo ve?" Nadie lo vió, y quien lo vió no pudo hacer nada, no me quedó más remedio que sentarme a observar cómo mi oportunidad se marchaba a paso lento pero inmutable, al ritmo del tiempo, implacable.
Unos pocos meses después aparece un trabajo de condiciones similares y con más comodidades, es como si alguien hubiera escuchado mis lamentos y me hubiera ofrecido un pedazo de pastel mayor, como si mi pataleta hubiera funcionado... y ha pasado conmigo y con varios de mi familia, no me quedará más remedio que pensar que es cierto lo del karma y lo de la justicia divina.
Nunca creí en la idea general de dios, ni lo haré, pero empiezo a creer más y más en que es consistente esa energía mental que un dia llamaron poder psicotrónico y que jamás pude olvidar, esa fe crece en mi como los bosques en el mundo, lento, incesante, arrollador.
En fin, un saludo y millones de besos sinceros, dulcearoma.
