miércoles, 28 de noviembre de 2007

Regreso a la fría oscuridad

Hola a tutti!

Hubo cambios... Cuándo no los hay?

Esta vez la acción se desarrolló en el parking, ese "maravilloso" lugar que nos da de comer, los cambios fueron entre los trabajadores y todo se revolvió de manera que ya no trabajo más de mañanas, no señor! Fuí nombrado amo de la noche, turno de noche indefinido, alguna tardecita para humanizar la situación pero, turno de noche!

Y ando por ahí recibiendo golpecitos en la espalda, todo el mundo lamenta mi mala suerte, y yo, por respeto, espero que se vayan para poder, con normalidad, celebrar mi suerte!

Veamos! Esta mañana... fulano y mengano!, esta tarde... fulanito y menganito!, esta noche... dulcearoma y la luna! Que más puedo pedir?

Y todo el tiempo y silencio, la cantidad de libros que cabran ahora entre estrella y estrella, con un café... el silencio, sobretodo el silencio.

Y así, de repente, desaparecerán las mañanas, justo después del amanecer podré desaparecer junto a la oscuridad, cuando el mundo despierte. Cuando los niños se desperezan, los que vigilamos durante su sueño, ya nos podemos retirar, somos los guardianes de la noche.

Y encima pagan más! Se me escapa hasta la risa!


Un beso nocturno! Saludos, dulcearoma.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Tortosa

Olah,

Estuve al volante de mi máquina durante horas, durante kilómetros, alejándome de todo, haciéndo del hombre y el asfalto todo una sola cosa. Me fuí a Tortosa.

Estuve en la montaña visitando viñas, aprendiendo sobre el vino y las uvas, y bebiendo, fundiéndome con el roble que guardaba esa maravilla, una caricia granate en la garganta.

Estuve en un castillo por el que corrían hombres con casco y espada, hombres que gritaban a sus mujeres que cuidaran a los niños y no salieran de casa, y montados a sus caballos galopaban hacia la muerte en nombre del reino, cuyo máximo exponente eran el monton de piedras que emergina bajo sus pies. Estuve en un castillo.

Y por fin paseé, me perdí, me volví a encontrar, y estuve frente a una niña de piedra a la que le pasaba algo. Le tome una foto y la miré con cariño.


Un saludo, dulcearoma, con la hora pegada al culo, que pena!