miércoles, 28 de noviembre de 2007

Regreso a la fría oscuridad

Hola a tutti!

Hubo cambios... Cuándo no los hay?

Esta vez la acción se desarrolló en el parking, ese "maravilloso" lugar que nos da de comer, los cambios fueron entre los trabajadores y todo se revolvió de manera que ya no trabajo más de mañanas, no señor! Fuí nombrado amo de la noche, turno de noche indefinido, alguna tardecita para humanizar la situación pero, turno de noche!

Y ando por ahí recibiendo golpecitos en la espalda, todo el mundo lamenta mi mala suerte, y yo, por respeto, espero que se vayan para poder, con normalidad, celebrar mi suerte!

Veamos! Esta mañana... fulano y mengano!, esta tarde... fulanito y menganito!, esta noche... dulcearoma y la luna! Que más puedo pedir?

Y todo el tiempo y silencio, la cantidad de libros que cabran ahora entre estrella y estrella, con un café... el silencio, sobretodo el silencio.

Y así, de repente, desaparecerán las mañanas, justo después del amanecer podré desaparecer junto a la oscuridad, cuando el mundo despierte. Cuando los niños se desperezan, los que vigilamos durante su sueño, ya nos podemos retirar, somos los guardianes de la noche.

Y encima pagan más! Se me escapa hasta la risa!


Un beso nocturno! Saludos, dulcearoma.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sempre hi ha el costat positiu de les coses. Compartir les nits amb la lluna, els estels, el soroll dels grills, observar les cuques de llum i poder endinsar-te un llibre tot un plaer.

Que tinguis sort.b

color lili dijo...

enhorabuena! Lo mas importante es estar y vivir conforme consigo mismo y no todo el mundo necesita la misma cosa incluso cada etapa de la vida no pide el mismo combustible.

beso! me alegro que estes de vuelta !

Bela Oviedo dijo...

Hola Dulce...que bueno que estes de vuelta...
me alegro que hayas viajado y que en estos momentos andes compartiendo tus secretos con la luna...

un beso grande

el albatros dijo...

en cualquiera obscuridad, siempre hay un poco de luz. esta' en todas partes. a vecez es solo una centella. pero basta.
cuidarla