jueves, 24 de noviembre de 2005

Irreversabilidad de madrugada


Alguna vez leí algo escrito por alguien que había matado a alguien, el confeso asesino apuntaba como causa de sus males post-killer-ianos, a la irreversabilidad del acto. Describía profundos infiernos de culpabilidad, pero no exactamente recordando la anterior cara viva de la víctima, estaba abrumado por no poder volver a atrás, aunque la hubiese vuelto a matar y así probar, "a ver si esta vez no me da ese yuyu psicoloquesea..." de repente, fué la irreversabilidad lo que se le agigantó en la mente y lo hizo llorar y sentir una angustia desconocida y aterradora.

Pues explico esto, porque esto es lo que siento cuando me despierto a las 03:20 de la madrugada, en este "dulce" invierno de bajo ceros y hielos en los coches, cuando estoy tumbado y tapado y enciendo la luz... y choco contra el frio de la habitación, veo mis pantalones de camarero en el suelo y en ese momento... gente, sabed que en ese momento el mayor dolor que sufre mi cuerpo no es el frio y el temblor, es el alma lo que se me paraliza ante la realidad, ante la irreversabilidad, no de mi destino, pero si de ese dia.

No ser dueño de mi dia me mata, alejarme de la cama me mata, no poder romper las cadenas de un tirón me mata. En verano tal vez no se me ocurran estas cosas.


Saludos!!!!
dulcearoma - con tantos verdugos alrededor que empiezo a desconfiar.

Poned algo de vuestras madrugadas en los posibles comentarios. Si os place.

3 comentarios:

ariadna dijo...

no saber si la gente que me cruzo en el primer metro de la madrugada vuelve o va, me inquieta terriblemente. siento que no estoy ni en hoy ni en ayer, sino en una cuerda de equilibrista a punto de caer, como un gordo viendo televisión el segundo antes de tener un ataque de corazón. Momentos de belleza fría. Nada peor que el contacto gélido de una baldosa en un pie de invierno, tienes razón

ariadna dijo...

"que el calor de la noche ... lo produzca tu amante" me recuerda a uno de los mejores cuentos que he leído en mi vida. Se llama "los amantes", de Eduardo Galeano, y dice así:
"ellos eran dos por error que la noche corrige"

dulcearoma dijo...

Gracias, muchisimas gracias.

Cuanta palabra, cuanta belleza.

Venegas estoy por comerme el mundo,
ariadna, me recuerdas enormemente a una ari que conocí hace tiempo, perplejo ante el parecido me pregunto tantas cosas.

Gracias por ampliar mi biblioteca mental.

dulcearoma